En el Salón Leonardo Da Vinci del Centro Italo Venezolano, el mismo lugar donde 20 años atrás había ofrecido el primer concierto de su vida artística, Paul Gillman se presentó en el año 1997 para celebrar dos décadas de trayectoria al servicio del Movimiento del Rock Nacional.
Ese 19 de julio la historia se repitió, cuando el espectáculo comenzó con un tributo a Kiss, esta vez a cargo de la banda valenciana Material de Desecho; luego subió al escenario el Power Age para ofrecer un concierto de despedida con un repertorio acorde con las influencias que motivaron su existencia: Led Zeppelin, Deep Purple y Black Sabbath. Cerró la noche Arkángel, en una reunión que incluyó a los hermanos Picozzi, Breno Díaz y Freddy «Marshall», quienes junto a Gillman demostraron por qué esta agrupación tiene un puesto privilegiado en la historia del rock duro hecho en Venezuela.