En el año 1999, la banda Gillman fue seleccionada por la empresa de producción Water Brother para abrir el concierto que Metallica ofrecería en el Poliedro de Caracas, en medio de su segunda gira por latinoamérica. La decisión se tomó debido a la cantidad de mensajes que los amantes del metal hicieron llegar a la productora, pidiendo que fuera Gillman quien representara el talento nacional esa noche. Y así fue.
Pero en aquel momento Paul estaba cansado y totalmente decepcionado del movimiento rockero en Venezuela, que parecía haber desaparecido. Así que, aprovechando el paso que habían dado sus seguidores al pedirlo en tarima como antesala a la presentación de Metallica, él realizó lo que califica como «el primer referéndum aprobatorio de la historia de este país».
Haciendo una convocatoria abierta en radio, prensa y televisión, Paul Gillman anunció que si la noche del concierto no estaban presentes entre el público al menos 100 banderas nacionales, él entendería que el movimiento había llegado a su fin y decidiría retirarse definitivamente de la música, eso sí, saliendo por la puerta grande que representaba un evento de tal magnitud.
El final de este capítulo es obvio y bastante conocido. Desde el escenario, el 04 de mayo de 1999, el metalero contó una a una las banderas. No recuerda cuántas eran, pero sí que eran muchas más de 100. Y precisamente entonces, aprovechó de responder a la agresión que durante semanas había recibido de parte de Guillermo Zambrano, quien a través del programa radial «Rockadencia» de la emisora 92.9 FM (filial del canal RCTV), había tratado de incitar a sus oyentes a atacar a Paul durante su presentación. La derrota evidente fue para Zambrano, quien quedó en ridículo ante un público que, a petición de Paul, le abucheó.
(Texto extraído de la biografía oficial de Paul Gillman, publicada en la Caja Colección «Paul Gillman, 30 años de Rock Nacional»).